jueves, 6 de agosto de 2009

25 kilómetros e incendios de nieve y calor.



Ya ves, soy un loco y son más de las tres.
Ya sé que está mal romper ventanas de un bloque
para encontrarte y decirte"no habrá mas reproches".
Intento mostrarte que lo mío es real.
Quise alquilar un cantante de peso y la verdad, me asusté al leer esos precios.
No serás capaz de odiarme. Tan sólo quería ilustrar
que quiero arriesgarme a conocerte
porque el miedo al fin cayó, al fin cedió.
Tu mira hacia abajo, llevo una banda especial,
doscientos sonámbulos que silban de miedo,
flautistas morenos y seis timbaleros, dos mancos
y espectros de noche que encontré en la ciudad,
como este anormal con un didgeridoo negro,
mal ventilado y peor de los nervios que yo...
No serás capaz de odiarme si lo he empeorado aún más
que bajen tus labios y me callen, si no empezaremos a silbar.
(...)
Por si alguién aún duerme, incendios de nieve y calor.
A veces te pasas, incendios de nieve y calor.
Y al parecernos sienta bien pelear. Justo al contrario, fortalece más.
Supera esto, no serás capaz. Supera esto, no serás capaz.
(...)