No sé qué me pasa, pero últimamente todo me cuesta mucho. No es que me guste y lo haga por amor al arte, no te creas que es un simple capricho (uno de los muchos que salen por mi boquita a diario, estarás pensando). No; de hecho, es una sensación que odio, sentir que mi cabeza está en huelga conmigo y que me destrozo por dentro a la mínima, por cualquier estupidez a la que doy importancia de más y por la que acabo diciendo lo contrario a lo que quiero y siento. Y es que “@·!$%&(/(!!!‘/)(=%&/$!!”.
Bien por quien inventó las hormonas.
Total, que lo único que tengo claro es que mi capacidad de autocontrol tiende bastante a cero. Bueno... Eso, y que le quiero.
Así que con esto y un bizcocho (por no decir con kilos de chocolate de ese que dicen en las series de instituto americano que consuela),y sin haber conseguido desahogarme porque he perdido toda capacidad para ello, doy paso a Los Planetas para ver si al menos ellos dicen algo coherente.
He dicho.
Deberías escribir más amenudo.
ResponderEliminarAh, y un 10/02/10 es un buen día para intentar que tu autocontrol tienda a más uno, como mínimo
febrero es un mes complicado, te lo digo por experiencia. a mí me cuesta hasta respirar. pero siempre termina pasando, y el autocontrol deja de estar acojonado y regresa :)
ResponderEliminarsi cada vez que te desahogas lo haces con la misma miga que tiene esto, ¿qué importa entonces ser o dejar de ser coherente?
ResponderEliminar